Momentos de inspiración que se publican...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Un simple perdón

Estoy aquí en mi cuarto, sola. Veo las cosas que me rodean haciendo brillar recuerdos de cada uno de ellos. Siento que la vida se me escapa por las manos y de pronto me doy cuenta de que ya no estas tú. ¿Tengo que sentirme mal y llorar?

Me doy cuenta de que estando recostada en mi cama vienen recuerdos de ti, recuerdos que me hacen reír, que dañan y me hacen vomitar lo mejor y peor de mi. Y de repente, una oleada de emociones se estanca en mi cabeza, un recuerdo que me lleva al instante en que estando entre tus brazos, sentía el rápido latido de tu corazón. Un instante donde no nos pudimos apartar una de la otra y donde lo único que deseé era sumergirme en tu boca y empaparme de tu ser.

De repente, todo vuelve a estar oscuro en ésta habitación. Y el vómito de malos pensamientos se extiende por la cama. Los días pasaban y poco a poco la distancia entre las dos se hizo notar. ¿Se volvió costumbre, fue tiempo perdido? Noté que las cosas cambiaban, noté que la pasión se enfriaba, noté el abismo que diseñaste entre las dos y no hice nada. Sé que hice mal, no te culpo sólo a ti. Creo que llegamos a un punto donde hablábamos sin hablar, nos veíamos sin mirar y nos oíamos sin escuchar.

Perdona si se nota mi "ligero" malestar, no escribo esto con esa intensión. Ni siquiera espero que contestes las preguntas porque al final siempre estarán inconclusas… Perdón. Perdón es lo único que tengo que decir, perdón por estar tan cerca de ti, por hacerte sentir vulnerable hacia mi, por hacerte sentir que el control de tu vida se escapaba hacia mis manos.

Quiero que sepas que todo lo hecho fue un error, soy una malvada por hacerte sentir algo hermoso y soy peor por dejarte ir. ¿Por qué no te detuve? Ahora sólo espero que donde sea que estés, estés bien. Y si regresas y no me ves, no intentes buscarme porque… Me iré a un triste lugar, un lugar donde no me puedas encontrar, un lugar donde no me quieras alcanzar. 

Sólo falta un perdón más, perdón por hacerte ver que entre más lejos te vas, el cuchillo se clava más en mi. Mis venas sin sangre quedarán porque toda en esta carta está.

Adiós  mi lindo amor, adiós… 

Quiero volar

Yo estaba entre tus brazos esperando que no sintieras el fuerte latido de mi corazón. Sin poderme apartar, lo único que se me ocurría era sumergirme cada vez más en tu cuerpo. El calor era sofocante y aun así era imposible apartarme ti. Poco a poco nuestros latidos se hicieron uno y nuestros cuerpos se fundieron en el más exquisito aroma de los dos. ¿Acaso esa sensación era amor? Pero, ¿por qué pensar en ello?, sí por el momento lo único que importa es quedarme junto a ti. Compartamos más besos y abrazos robados, caricias y gestos secretos. Tómame entre tus brazos y has que olvide a los demás. Empápame de tus besos y con ellos llévame a otro lugar. Sencillamente hazme volar.