Momentos de inspiración que se publican...

martes, 11 de octubre de 2011

La carta

Caminaba por la estación del metro con la mirada fija en una carta recibida en la semana. La carta era proveniente del amor de su vida, y ésta le generaba un sentimiento de remordimiento, amor y vacío que se reflejaba en sus ojos y en cada paso que daba. Unas cuantas líneas se quedaron en su cabeza, palabras que repetiría una y otra vez para que así éstas se hicieran realidad. 
"Entre las cobijas nos encontramos, abrazadas fuertemente como sí al dejar de hacerlo desapareciéramos. Ahora sólo quiero pensar en lo que hemos pasado y contemplar todo lo habremos de vivir."

jueves, 6 de octubre de 2011

Un beso

Recorrer con mis labios tu cuerpo es una meta en mi vida. Ansío el momento en que te deshagas en mis brazos y nos fundamos juntas en el calor de nuestros cuerpos. ¿Crees qué esta vez se dé? Vivo de recuerdos de lo que pudo ser, de lo que es y de lo que espero se haga realidad. Hoy no hay más. Eres tú el amor de mi vida, eres tú con quien quiero estar. Eres tú, simplemente tú. Y mientras éste dulce beso que nos damos transcurre, yo sólo quiero perderme en tu sabor, perderme en la pasión que juntas desbordamos. Aunque éste sólo dure unos segundos.  

domingo, 2 de octubre de 2011

Monólogo a un amor perdido

Los días pasaban y el hielo entre nosotros se hacía cada vez mas evidente. ¿Cómo es que tanto amor se volvió costumbre y luego desesperación? ¿A caso todos los momentos que pasamos se volvieron tiempo perdido? ¡Dame una razón por la cual, yo que te amaba tanto, ahora te desprecio! ¿Fue tu culpa o fue mía? No digas más, yo tuve la culpa por no decir nada. Noté que las cosas cambiaban y no lo mencioné. Noté que la pasión se enfriaba, que las caricias se volvían rasguños y las palabras, reclamos. Noté que te alejabas y no te detuve. Sé que en el fondo todo lo hice porque yo también había cambiado. ¿Te diste cuenta? ¿Por qué no dijiste nada? Creo que llegamos al punto donde hablábamos sin hablar, nos veíamos sin mirar y nos oíamos sin escuchar. Sin embargo, te pido perdón por todo lo malo que te he hecho, por los amores que no tendrás y la vida que no vivirás...Ahora muerto estás.

sábado, 1 de octubre de 2011

¿Me perdonas?

Siempre he pensado que cuando algo sale mal siempre puede salir peor. Desde que tengo memoria las cosas que he hecho se han volcado contra mi. Posiblemente es posicionarme como la víctima, pero simplemente creo que es la verdad. Sólo he cometido un par de errores en esta vida, uno ha sido no decir la verdad y el otro haberme alejado de ti. El primero es simple falta de valor o como dirían aquellas personas a quien con mis acciones afecté: falta de coraje. La segunda fue porque después de una gran discusión, en la cual sin querer intervino un insignificante cuchillo, decidiste irte. Me dejaste sola en este mundo. Sin embargo, después de morir aun seguías dando lata. Me dejaste el trabajo sucio. Tuve que limpiar y hacer pasar tu muerte por suicidio, fue difícil pero no imposible. Espero no te enoje que lo haya hecho pero entenderás que mi nombre no se puede manchar, y menos por tus arranques. Si analizo la situación creo que te extrañaré. Extrañaré que me mires con desesperación y con dolor como la última vez que lo hiciste. Extrañaré que me preguntes qué hiciste mal. Extrañaré todo de ti. Sólo me pregunto si algún día me perdonarás.