Caminaba por la estación del metro con la mirada fija en una carta recibida en la semana. La carta era proveniente del amor de su vida, y ésta le generaba un sentimiento de remordimiento, amor y vacío que se reflejaba en sus ojos y en cada paso que daba. Unas cuantas líneas se quedaron en su cabeza, palabras que repetiría una y otra vez para que así éstas se hicieran realidad.
"Entre las cobijas nos encontramos, abrazadas fuertemente como sí al dejar de hacerlo desapareciéramos. Ahora sólo quiero pensar en lo que hemos pasado y contemplar todo lo habremos de vivir."